¿Estás pensando en rebozar un estupendo bacalao para la Cuaresma? Hoy me gustaría hablarte de cómo hacerlo para obtener un plato totalmente exquisito para cualquier comida o cena ligera, en compañía de una gran ensalada.
Primero, coloca en un cuenco hondo, un huevo con un poquito de agua fría (1 cucharada), harina tamizada (un puñadito pequeño), azúcar y sal (al gusto). El secreto será hacer una mezcla bien espumosa, con la cual bañar el bacalao que estará cortadito en trocitos pequeños, fáciles de rebozar.
No dejes de crear tus propias variaciones, como agregar perejil, eneldo o también láminas de sal al final (en vez de sal gorda) Si no te gusta el bacalao, podrás hacerlo con trocitos de lomo de merluza o también con gambas. Son platos fáciles de hacer, ya que después de sumergirlos en el rebozado, tendrás que freir todo en una sartén con aceite de oliva bien caliente. Después, escurre los trocitos de bacalao rebozado en un papel absorbente y comed recién hecho.
