Si estás buscando una opción para poder tomar una ensalada de pollo y anacardos totalmente satisfactoria, sigue leyendo, porque hoy te daré ideas para que todo salga a la perfección. Es buena para llevar a la oficina y siempre tendrás a mano una especial opción para todos los días en los que no te apetezca cocinar nada complicado.
¿Comenzamos? Primero toma una pechuga de pollo y trocéala en láminas finas, pasando la carne por la plancha. Después, mezcla esta pechuga ya cocinada con una bolsa de lechuga romana troceada en juliana y lombarda cortada de la misma manera. Añade brotes de soja, zanahoria en juliana, cebolla en trocitos muy menudos, pepino en rodajas sin la piel y un par de tomates en cuartos.
Echa unos puñados de anacardos tostados sin sal y agrega una vinagreta a tu gusto con unas gotitas de salsa de soja y jugo de lima, en vez de limón. ¡Será genial para poder comer de manera sana!
