Ahora, podrás hacer una salsa de chocolate de manera rápida. Tan solo tendrás que derretir una tableta de al menos setenta y cinco o noventa gramos de calidad, mejor si es chocolate negro, con un chorrito de nata líquida para postres.
El truco es que calientes todo al Baño María o a fuego bajo, para que el chocolate no se queme y adquiera mal sabor. Puedes añadirle una vaina de vainilla así como unas gotitas de esencia de vainilla si las vainas frescas están caras.
Será una manera genial de poder servir un postre que esté a la altura de los más sibaritas. También podrás servir la salsa con unos pasteles recién hechos o sobre frutas, lo que le da mucha versatilidad y también encanto. Hay personas que también usan esta salsa para servir sobre la carne, especialmente el pollo. Puedes probarla con todo tipo de manjares así como para hacer bebidas, si le agregas leche tibia.