Hacer bien una Croquembouche no es fácil. Este postre de profiteroles rellenos de crema de origen francés, tiene truco y mucho. Primero, tendrás que estar seguro de que tendrás muchos profiteroles, al menos 3 bandejas de 300-350 gramos. Si puedes comprarlos ya hechos, te ahorrarás mucho tiempo en la cocina. El siguiente paso será realizar un agujerito uno por uno con una cucharita y rellenarlo de crema.
Para ello, puedes ayudarte de una crema pastelera suave. El siguiente paso será preparar un caramelo líquido, con al menos 200 gramos de azúcar y 12 cucharadas de agua. Si te sobra caramelo puedes dejarlo enfriar y guardarlo en la nevera para flanes y tartas. Hierve el azúcar y el agua, hasta que veas que ha alcanzado un tono dorado y retíralo del fuego. Con la ayuda de un pincel para repostería ve pegando cada lateral del profiterol para que se pegue a su compañero.
Haz un centro redondo y en cada capa posterior ve manguando en uno la cantidad de profiteroles, hasta crear una torre que termine en un solo profiterol, en forma de pirámide. Hay pasteleros, que se ayudan de un cono de papel, realizando una estructura con una sola fila de profiteroles unidos entre sí, por los laterales con el pegamento y retiran el cono. Finalizando con el último en la punta. Pero es más complicado y tendrás que tener mucha paciencia. ¡Puedes hacerlo de las dos maneras!