Como se acercan las festividades de Semana Santa y Cuaresma, tenemos que preparar nuestra cocina para elaborar las recetas más típicas de esta época del año. Entre las muchas opciones, hoy hemos elegido un dulce muy típico y delicioso. Se trata de las rosquillas de anís, sencillas de realizar y para todas las edades. Te aseguramos que van a quedar increíbles y gustaran a todos aquellos que las prueben.
Para hacer una buena cantidad de rosquillas de anís vamos a necesitar cuatro cucharadas soperas de leche fría, cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva suave, dos cucharadas soperas de anís, seis cucharadas soperas de azúcar, una cucharada pequeña de levadura en polvo, 300 gramos de harina de trigo, un huevo y aceite de oliva suave para freírlas en la sartén. Comenzaremos por batir el huevo en un bol y acto seguido añadimos un poco de aceite, la leche y el anís, seguimos batiendo hasta que todo se mezcle bien.
Entonces añadimos la levadura, el azúcar y la harina poco a poco, para después amasar en la mesa hasta conseguir una masa blanda y compacta. Iremos haciendo pequeñas bolas y metemos el dedo en medio y lo giramos hasta que se haga el agujero y quede formada la rosquilla. Las freímos en la sartén a fuego medio hasta que se doren por ambos lados. Las dejamos sobre un papel absorbente para que escurran el aceite y podemos espolvorear algo de azúcar por encima. Es mejor comerlas frías.