Esta tarta es un postre muy fácil de hacer y para los amantes del chocolate será una receta imprescindible. Vamos a comenzar con la base de la tarta, para ello necesitaremos un paquete de galletas (tipo María, aunque la tarta acepta cualquier tipo de galletas) y 100gr. de mantequilla. Trituramos las galletas hasta que queden hechas polvo y derretimos la mantequilla. Cuando la mantequilla se enfría la mezclaremos con el polvo de galletas hasta conseguir una masa homogénea y la extendemos en el molde.
Una vez hecho esto nos ponemos con las capas de chocolate. Lo primero es mezclar un litro de nata con medio litro de leche. Comenzamos con la capa de chocolate negro. Para ello necesitaremos 150gr. de chocolate negro, 75gr. de azúcar, un sobre de cuajada royal en polvo y medio litro de la mezcla de nata y leche. Cogemos 250ml. de leche y nata y en ella derretimos el chocolate y disolvemos el azúcar, teniendo el fuego entre medio y alto. Por otro lado en un recipiente echamos los otros 250ml. de leche y disolvemos el sobre de cuajada. Cuando el chocolate esté hirviendo añadimos la mezcla de cuajada y volvemos a llevar a ebullición. Lo vertemos en el molde encima de la base y dejamos enfriar un poco.
Para la capa de chocolate con leche seguimos el mismo procedimiento que para la capa anterior, pero esta vez añadiremos 50gr. de azúcar en lugar de 75gr. Vertemos en el molde encima de la capa de chocolate negro. Por último, para la capa de chocolate blanco seguimos los mismo pasos que en las capas anteriores pero sin añadir azúcar, ya que el chocolate tiene suficiente azúcar. Vertemos en el molde y listo, a enfriar.
Cuando desmoldemos la tarta podemos añadir unas virutas de chocolate por encima, unos lacasitos o lo que más nos apetezca.
