Los
San Jacobos crujientes son una opción deliciosa para un aperitivo o para una comida informal, siempre que los acompañes de una ensalada o unas buenas patatas fritas o asadas, las salsas de tomate siempre serán un buen acompañamiento así como las patatas paja, que tan bien van con todo tipo de comida rápida.
Para realizar los San Jacobos, deberás mezclar varias lonchas de jamón york con queso en el medio y pasarlos por harina, cuando tengas los sobrecitos, por huevo batido y por pan rallado. Calienta abundante aceite en una sartén y fríelos hasta que estén dorados, después para evitar el exceso de aceite, escúrrelos y así obtendrás una textura muy crujiente junto a un sabor nada pesado.
Puedes agregarle un filete fino de pollo entre el jamón y el queso o incluso combinar varios tipos de fiambre, haciendo con jamón serrano o un fiambre de pollo relleno y un queso fundente, podrás crear tus propias variaciones de forma fácil y siempre acertarás con el sabor.