Gambas al ajillo


Las gambas al ajillo, son una tentación para cualquier mesa, ya que lograrás que cualquier comensal se fije en ellas, no tan sólo por el aroma que desprenden sino por su buen sabor. Podrás servirlas como aperitivo o como entrante, ya que es una receta muy versátil.

En una sartén pon un chorrito de aceite de oliva y echa al menos 9 dientes de ajo laminados de forma fina y uan guindilla troceada, deja que los ajos se tuesten ligeramente y que tomen color, aromatizando el aceite de forma delicada. Ese momento será el adecuado para agregar 300 gramos de gambas limpias, dejando que se hagan durante unos minutos, empapándose en la salsa.

Cuando estén tiernas y hayan cambiado de color, estarán. Vigila que no hayan quedado crudas por dentro y terminarás el plato de una manera fabulosa, pudiendo servir bien caliente. Puedes servir con un poquito de pan tostado, aunque así estarán deliciosas.