El cuscús es un plato tradicional y muy típico de la cultura marroquí que suele consumirse durante las horas de descanso en el Ramadán. Proveniente de Marruecos y Argelia, está elaborado a base de sémola de trigo y en árabe su nombre significa la comida. Se trata de una receta capaz de mezclar prácticamente cualquier alimento que se nos ocurra pero lo más sencillo es seguir la receta original ya que es deliciosa y sencilla de realizar.
Necesitamos un pimiento rojo, un pimiento verde, una zanahoria, una cebolla, dos pechugas de pollo, aceite de oliva, un calabacín, algo de sal y unos 300 gramos de cuscús o sémola de trigo. Para comenzar debemos lavar bien todas las verduras y las troceamos en pequeños trozos para que sean más rápidas de cocinar. Al mismo tiempo también troceamos las pechugas de pollo y las reservamos para más adelante.
En una sartén tipo wok vamos a saltear las verduras con un poco de aceite, pero seguimos un estricto orden para evitar que se nos quemen. Comenzamos con los pimientos y en cuanto empiecen a dorarse añadimos la zanahoria, luego el calabacín y por último la cebolla. Entonces añadimos el pollo y un poco de sal para dejarlo hacer todo. Preparamos el cuscús mezclando los 300 gramos con 300 ml de agua y un poco de mantequilla una vez que la pasta haya absorbido el agua. Una vez terminado añadimos al wok el cuscús, removemos bien y servimos tibio.