Crema de Calabazas

La crema de calabazas puede ser un plato ideal y muy típico para la noche de Halloween, pero esta tan rica que puede ser tomada en cualquier momento del año. Se trata de una receta sencilla sin demasiados ingredientes, que nos asegura un resultado estupendo ya que el sabor de la calabaza se hace más fuerte y por tanto más sabrosa. Indudablemente se debe tomar en caliente y se puede acompañar con un trozo generoso de queso al gusto y un poco de picatostes. No te lo pierdas, porque merece mucho la pena probar esta crema de calabazas.

Para nuestra crema de calabazas vamos a necesitar una cebolla grande de unos 250 gramos, un kilo y cuarto de calabaza que más nos guste, cuatro cucharadas de aceite de oliva, un vaso y medio de agua o unos 375 ml de agua, cuatro cucharadas de queso parmesano rallado, una pizca de pimienta negra molida si queremos y media cucharada pequeña de sal. La sal siempre puedes añadir o restar a tu gusto.

Comenzamos dejando precalentar el horno a 200º y seguimos por pelar la calabaza y la cebolla, la cual partiremos por la mitad y reservaremos. La calabaza debemos cortarla en trozos no muy grandes de unos dos o tres centímetros y los colocamos en un cuenco grande, añadimos tres cucharadas de aceite, pimienta y sal al gusto, debemos mezclar con una cuchara para que la calabaza quede bien pringada. En una bandeja de horno colocamos la calabaza y la cebolla, regando con una cucharada de aceite y dejamos hacer 35 minutos. Cuando esté listo calienta agua y añades a la calabaza y la cebolla mientras las bates con una batidora, hasta alcanzar el espesor deseado. Corriges de sal y sirves con un poco de queso parmesano rallado.